En el Morro y en su isla de Tinharé entre palmeras y agua cristalina!
Tanto si vas en pareja o con grupo de amigos el Morro de Sao Paulo es un gran destino de playa cercano, donde encontrarás playas pobladas o extensas y vírgenes de agua transparente, palmeras, muy agrestes y podrás decidir si involucrarte en las fiestas bulliciosas o bien relajarte y descansar en la pousadas cuyas bares alojan tranquilidad.
Tanto si vas en pareja o con grupo de amigos el Morro de Sao Paulo es un gran destino de playa cercano, donde encontrarás playas pobladas o extensas y vírgenes de agua transparente, palmeras, muy agrestes y podrás decidir si involucrarte en las fiestas bulliciosas o bien relajarte y descansar en la pousadas cuyas bares alojan tranquilidad.
Mucho calor y humedad todo el tiempo. No hace falta más que musculosas, ojotas y bermudas ya que entrás en todos los lugares así.
Su moneda es el Real 1,9 = U$D 1 (2011). Todo se paga en efectivo ya que siempre hay problemas con la conexión para las tarjetas
No hay diferencia horaria con Bs As
Los argentinos no necesitamos VISA
No hace falta ninguna vacuna pero tener cuidado con el agua ya que tiene bacterias y es muy probable que caigas deshidratado hasta por los hielos.
Debido al COVID, validar los requisitos para el ingreso acá
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Avión de Buenos Aires a Salvador y después ferry hasta el Morro. Dentro de la isla no hay transporte salvo barcos.
Recorrido
1-Salvador de Bahía 2-Morro de Sao Paulo 3-Gamboa 4-Boipeba 5-Cairú 6-Itaparica 7-Praia do Forte
8-Imbassai 9-Guarajuba 10-Río de Janeiro
¿Qué hacer en Salvador de Bahía?
Día 1: Salvador de Bahía
Salimos el 30 de Diciembre a la mañana en un avión de TAM con destino a Salvador de Bahía pero antes hicimos una escala en Río de Janeiro. El vuelo a Río tardó 2hs 50 minutos y después a Salvador fueron otras 2 hs más.
Llegamos a la tarde y fuimos al Hostel en el Pelourinho (centro histórico de Bahía y Patrimonio de la Humanidad) en donde dormimos una noche para al otro día tomarnos el ferry hacia el Morro de Sao Paulo.
Recorrimos las calles del Pelourinho hasta que se hizo de noche y buscamos un lugar donde comer en la Plaza de la Catedral.
Seguimos caminando las calles coloridas y llenas de puestos con artículos característicos, artesanías e instrumentos musicales típicos del norte brasileño.
Recomendación: moverse sólo por el corredor turístico del Pelourinho ya que las demás calles y alrededores, al igual que en el resto de Salvador, son muy peligrosos.
Día 1: Salvador de Bahía
Salimos el 30 de Diciembre a la mañana en un avión de TAM con destino a Salvador de Bahía pero antes hicimos una escala en Río de Janeiro. El vuelo a Río tardó 2hs 50 minutos y después a Salvador fueron otras 2 hs más.
Llegamos a la tarde y fuimos al Hostel en el Pelourinho (centro histórico de Bahía y Patrimonio de la Humanidad) en donde dormimos una noche para al otro día tomarnos el ferry hacia el Morro de Sao Paulo.
Recorrimos las calles del Pelourinho hasta que se hizo de noche y buscamos un lugar donde comer en la Plaza de la Catedral.
Seguimos caminando las calles coloridas y llenas de puestos con artículos característicos, artesanías e instrumentos musicales típicos del norte brasileño.
Recomendación: moverse sólo por el corredor turístico del Pelourinho ya que las demás calles y alrededores, al igual que en el resto de Salvador, son muy peligrosos.
¿Qué hacer en Morro de Sao Pablo?
Día 2: Morro
Nos levantamos y fuimos caminando hasta la Plaza Thomé de Souza donde se encuentra el Elevador Lacerda que conectando la ciudad alta y la baja con 72 mts de altura. Bajamos hasta el Mercado Modelo en el puerto donde compramos los tickets para el ferry que nos llevaría al Morro. El primer horario es las 8 am y el último a las 14:30 y tarda 2,5 hs de trayecto, costando R84. Para volver los horarios desde el Morro comienzan a las 9 am y terminan a las 15 hs.
Perdimos un ferry por lo que esperamos al próximo y recorrimos la zona del puerto para hacer tiempo, hasta salir a la isla y llegamos al Morro al mediodía.
Es la saliente de una isla en la cual tardás 20 minutos caminando de punta a punta y no hay autos, salvo por una única calle lateral donde hay un colectivo al aeropuerto.
Empezamos a buscar donde dormir y como era año nuevo esa noche, estaba todo ocupado o sólo quedaban lugares muy caros. Finalmente después de dar varias vueltas y barajar todo tipo de opciones, encontramos la Pousada Borakay http://pousadaborakay.com.br/ en Praia I con vistas al mar desde una de las habitaciones, donde dormimos por tres noches.
Recomendación: si la idea del viaje es ir en Reveillon y año nuevo, reservar con anticipación porque se llena y no quedan buenos lugares y son muy caros.
Nos acomodamos y fuimos a tirarnos a la playa a Praia II. Hay cuatro playas que son parte del Morro: Praia I que es la que desemboca la Villa del Morro y es para familias más bien locales; Praia II donde está toda la movida internacional, joven, donde también arman las fiestas a la noche y están las mejores pousadas; Praia III sirve para amarrar veleros y barcos y la Praia IV que es la playa más grande y tranquila del Morro donde podés buscar tranquilidad de arena blanca, agua transparente, palmeras y kilómetros para caminar.
A la noche, comimos en un bar del centro y después volvimos para la Pousada para terminar en la fiesta de la Praia II, dándole la bienvenida al nuevo año con miles de personas todas vestidas de blanco mirando los fuegos artificiales.
Recomendación: si la idea del viaje es ir en Reveillon y año nuevo, reservar con anticipación porque se llena y no quedan buenos lugares y son muy caros.
Nos acomodamos y fuimos a tirarnos a la playa a Praia II. Hay cuatro playas que son parte del Morro: Praia I que es la que desemboca la Villa del Morro y es para familias más bien locales; Praia II donde está toda la movida internacional, joven, donde también arman las fiestas a la noche y están las mejores pousadas; Praia III sirve para amarrar veleros y barcos y la Praia IV que es la playa más grande y tranquila del Morro donde podés buscar tranquilidad de arena blanca, agua transparente, palmeras y kilómetros para caminar.
A la noche, comimos en un bar del centro y después volvimos para la Pousada para terminar en la fiesta de la Praia II, dándole la bienvenida al nuevo año con miles de personas todas vestidas de blanco mirando los fuegos artificiales.
Día 3:
Nuevamente día de playa moviéndonos entre la Praia II y la IV.
Hay un supermercado sobre la Praia II donde se puede comprar todo para el día o bien comer y tomar en los puestos playeros, además de los vendedores ambulantes de acai, queso, choclos, sombreros, etc.
Día 4:
Empezamos a buscar otro lugar donde dormir pero no conseguimos lo que buscábamos, por ende nos fuimos a la Praia II.
Cada noche por medio se arma el Luau, que es una fiesta en la Praia II delimitada por los carritos que venden tragos con frutas nativas y en el centro el DJ.
Cuando hay Luau, no hay boliches y viceversa, por lo tanto siempre uno se asegura de que haya gente en cada una de las fiestas, por lo tanto esa noche fuimos al Luau.
Día 5: Gamboa
Ya para este día habíamos conseguido movernos a la casa de Ricardo Petrucelli sobre la Praia III que balconeaba al mar. Ricardo era un argentino que tenía un local de buceo y arriba de este, estaba su casa.
Fuimos a la vecina playa de Gamboa que está a 40 minutos de caminata o también del puerto salen constantemente barcos.
En mi opinión es la mejor playa de todas por la amplitud que tiene, el agua, estilo rústico y el paisaje selvático que la rodea. Hay muchos puestos con onda relajada que pasan música y tienen hamacas o sillones para pasar el día. También hay fiestas pero son esporádicas y no es menor el risco de arcilla donde uno puede hacerse un baño con ella.
Recomendación: no ir caminando ya que hay que atravesar toda la aldea local y por más que sea muy segura la isla, comienzan a haber robos a turistas. Como fue nuestro caso.
A la noche hubo una fiesta de espuma en uno de los bares de la Praia II y fuimos para allá.
Día 6:
En estos días empezamos a caer bajo los síntomas de la gastroenteritis por el agua del lugar. No por tomar agua, pero si por los hielos de los tragos. Si uno se siente muy mal como fue el caso de varios de nosotros, hay una sala de emergencia en el centro de la villa para cuidados médicos. Por lo general te dan suero si estás deshidratado, una especie de mezclado para tomar además de unas pastillas y en 2/3 días estás bien.
Después de recorrer la isla por la muralla, almenas, fuerte e iglesia, fuimos a la descansar a la playa para terminar el día en el Luau
En estos días empezamos a caer bajo los síntomas de la gastroenteritis por el agua del lugar. No por tomar agua, pero si por los hielos de los tragos. Si uno se siente muy mal como fue el caso de varios de nosotros, hay una sala de emergencia en el centro de la villa para cuidados médicos. Por lo general te dan suero si estás deshidratado, una especie de mezclado para tomar además de unas pastillas y en 2/3 días estás bien.
Después de recorrer la isla por la muralla, almenas, fuerte e iglesia, fuimos a la descansar a la playa para terminar el día en el Luau
Días 7 a 11:
Además de ir a la playa y a las fiestas o bares como siempre hacíamos, una tarde subimos al faro del morro (20 minutos) y nos tiramos a la Praia I por una tirolesa de 350 mts hasta llegar al agua y 57 mts de altura. Es muy recomendable la vista de la totalidad de la isla desde arriba.
También otro día alquilamos patas de rana y snorkel, para ir nadando hasta un banco de arena que estaba en el medio del mar, donde se podía hacer snorkel.
Día 12: Isla de Tinharé
Antes de irnos del Morro no podíamos dejar de hacer la excursión alrededor de toda la isla de Tinharé y conocer a su hermana del sur Boipeba.
Es un tour en speedboat de todo el día, recorriendo piletas naturales en el medio del mar para hacer snorkel, granjas de ostras, el pueblo de Cairú, playas vírgenes de Boipeba y manglares entre las islas.
Lo único que sacaría del tour son las granjas de ostras y el pueblo de Cairú ya que no hay mucho para ver y es mejor pasar más tiempo en las piletas o playas de Boipeba que son increíbles.
A la noche nos despedimos de la isla en el boliche Pulsar, el más grande del lugar. También hay otro boliche pero está en el área local y no es muy recomendable por temas de seguridad.
Día 13: Salvador
Este día nos volvimos a Salvador de Bahía con el ferry de las 9 am y una vez llegados, fuimos al Hostel Che Lagarto con vistas al mar https://www.chelagarto.com/pt/component/chelagarto/hostels/11-hostel-salvador.html en la zona más linda de la ciudad para evitar problemas de inseguridad.
Nos acomodados y nos tiramos en la playa de la ciudad que no es muy linda, sucia y sin espacio.
Para disfrutar de las playas de Bahía hay que ir al litoral norte que tiene diversas playas en cuestión de kilómetros que valen la pena.
También caminamos por la costanera hasta el atardecer y después comimos en el hostel.
Día 14:
Después de desayunar temprano contratamos una excursión en el hostel para las playas del norte de Bahía con destino a Praia do Forte, Imbassaí y Guarajuba de día completo.
Nos pasaron a buscar en un micro y la primera parada fue en Gurajuba a 70 km de Salvador con sus playas de palmeras y kioscos, después seguimos hasta Imbassaí más al norte. Esta playa es la desembocadura de un delta que termina en el océano.
Finalmente terminamos en Praia do Forte, donde visitamos la reserva de Tortugas Marinas y Proyecto Tamar para su protección, además de poder recorrer la playa y la feria.
Día 15:
Nuestro último día en Bahía lo pasamos en un tour, que también contratamos en el hostel, por la isla de Itaparica y la Baia de Todos los Santos que es la bahía de Salvador.
Arrancamos con una van que nos buscó en el hostel y nos llevó al Mercado Modelo de donde salía la embarcación que nos llevó por la bahía hasta hacer una parada en Ilha dos Frades por 2 hs aproximadamente y después nos fuimos a la isla vecina de Itaparica donde también bajamos y pasamos el resto de la tarde en una playa casi virgen.
Día 16: Río de Janeiro y vuelta a Bs As
El sábado emprendimos la vuelta a Bs As volando desde Salvador con una escala en Río de un par de horas, que la aprovechamos yendo a Copacabana.
Nos tomamos un micro que salía del aeropuerto y recorría todas las playas de Río que tardó casi 45 minutos en llegar a Copa. Bajamos en el Posto de deportes y nos quedamos a comer y pasar la tarde antes de volver a Bs As desde Galeao a Ezeiza.