De la Casa Histórica al jardín del país!
Esta provincia no sólo es un ícono clave en nuestra historia, sino que además de ser la cuna de la independencia y haber vivido momentos emblemáticos del país, está llena de atractivos para conocer, gracias a su naturaleza tan impactante como diversa, su cultura autóctona de tiempos ancestrales y la gastronomía típica del norte argentino, destacándose por sus empanaditas, humita, locro y sandwich de milanesa...
Esta provincia no sólo es un ícono clave en nuestra historia, sino que además de ser la cuna de la independencia y haber vivido momentos emblemáticos del país, está llena de atractivos para conocer, gracias a su naturaleza tan impactante como diversa, su cultura autóctona de tiempos ancestrales y la gastronomía típica del norte argentino, destacándose por sus empanaditas, humita, locro y sandwich de milanesa...
¿Qué hacer en Tucumán?
- Caminar por el centro de San Miguel recorriendo la Plaza de la Indepencia y la Casita de Tucumán
- Subir a las yungas y disfrutar de los pueblos del cerro, sobretodo Villa Nogués
- Tomar unos tragos en Yerba Buena por la noche
- Alquilar un auto y disfrutar la ruta hasta Tafí del Valle
- Conocer San Pedro de Calalao y perderse en el tiempo
- Caminar por el centro de San Miguel recorriendo la Plaza de la Indepencia y la Casita de Tucumán
- Subir a las yungas y disfrutar de los pueblos del cerro, sobretodo Villa Nogués
- Tomar unos tragos en Yerba Buena por la noche
- Alquilar un auto y disfrutar la ruta hasta Tafí del Valle
- Conocer San Pedro de Calalao y perderse en el tiempo
¿Qué comer en Tucumán y dónde?
Al ser parte del circuito del Norte del país, comparte muchos platos típicos de la región donde la especialidad es la Humita en Chala o en Olla, Tamales, Locro y se diferencia por sus empanaditas ya sean de pollo o de carne, acompañadas con limón.
Pero no sólo esto último hace de su gastronomía distinta, sino que es la capital del sandwich de milanesa, el cual lo hacen de ternera bien finito, con lechuga, tomate, queso, mayonesa y mostaza.
Sinceramente no tuvimos una buena experiencia en cuanto a lugares puntuales para recomendar, pero las zonas dentro de San Miguel y alrededores donde se concentran los bares y restaturants de moda son Yerba Buena a media hs en auto y una opción más cerca del centro en la zona entre Laprida y 25 de Mayo llegando a la Av Sarmiento.
- San Pedro de Colalao: La Casona
- Tafí del Valle: Estancia las carreras
Al ser parte del circuito del Norte del país, comparte muchos platos típicos de la región donde la especialidad es la Humita en Chala o en Olla, Tamales, Locro y se diferencia por sus empanaditas ya sean de pollo o de carne, acompañadas con limón.
Pero no sólo esto último hace de su gastronomía distinta, sino que es la capital del sandwich de milanesa, el cual lo hacen de ternera bien finito, con lechuga, tomate, queso, mayonesa y mostaza.
Sinceramente no tuvimos una buena experiencia en cuanto a lugares puntuales para recomendar, pero las zonas dentro de San Miguel y alrededores donde se concentran los bares y restaturants de moda son Yerba Buena a media hs en auto y una opción más cerca del centro en la zona entre Laprida y 25 de Mayo llegando a la Av Sarmiento.
- San Pedro de Colalao: La Casona
- Tafí del Valle: Estancia las carreras
Tucumán tiene un clima subtropical que se divide según las estaciones, la húmeda de octubre a marzo y la seca que es durante el invierno. En San Miguel se mantiene una temperatura templada a lo largo del año, pero muy caluroso y pesado en verano debido a la humedad; pero en las zonas de montaña la amplitud térmica es marcada y las noches pueden refrescar bastante.
Por lo tanto la mejor época para visitar Tcumán es en Primavera, antes de las lluvias de la estación húmeda, pero con los paisajes verdes siendo muy lindo para los recorridos por los valles y el ecoturismo, sumado a un clima amigable sin mucho calor ni noches de frío.
Tener en cuenta que Semana Santa (por las fiestas religiosas) y vacaciones de Invierno son los picos de turismo y la temporada alta en cuanto a precio, disponibilidad de alojamiento y actividades.
Por lo tanto la mejor época para visitar Tcumán es en Primavera, antes de las lluvias de la estación húmeda, pero con los paisajes verdes siendo muy lindo para los recorridos por los valles y el ecoturismo, sumado a un clima amigable sin mucho calor ni noches de frío.
Tener en cuenta que Semana Santa (por las fiestas religiosas) y vacaciones de Invierno son los picos de turismo y la temporada alta en cuanto a precio, disponibilidad de alojamiento y actividades.
No hay diferencia horaria con Bs As, pero no está demás aclarar que desde el mediodía hasta que termine la siesta muchos locales están cerrados. Esto hace que todo se corra en el tiempo más cerca de la noche cuando el calor baja, sobretodo en verano, y se come desde las 21 en adelante, por lo tanto muchos restaurantes no abren antes de esa hora.
Es muy recomendable llevar repelente de mosquitos por estar en zonas muy húmedas y de selvas tropicales.
También hay que protegerse del sol con gorra, anteojos, protector solar y tomar mucha agua para evitar golpes de calor.
También hay que protegerse del sol con gorra, anteojos, protector solar y tomar mucha agua para evitar golpes de calor.
A Tucumán se accede en avión desde su propio aeropuerto, el de Salta o el de Termas de Río Hondo ya que se encuentra a poca distancia de esas dos localidades; en micro , con una terminal en el centro; y/o con auto dentro del recorrido del norte argentino.
Dentro de la ciudad hay colectivos y taxis para moverse, pero lo más cómodo y útil, mismo para recorrer los distintos circuitos que nacen de San Miguel, es alquilar un auto ya sea en el aeropuerto o en la centro. También hay colectivos de larga distancia para conectar las zonas más lejanos, pero hay que planificar bien el viaje porque los horarios no son constantes.
Recomendación: tener mucho cuidado en las rutas, fuera de las autopistas, porque hay muchos animales sueltos como ovejas, vacas, caballos y perros, que se cruzan constantemente o bien yacen en el asfalto descansando.
Las luces deben estar prendidas siempre ya sea de día o de noche.
Dentro de la ciudad hay colectivos y taxis para moverse, pero lo más cómodo y útil, mismo para recorrer los distintos circuitos que nacen de San Miguel, es alquilar un auto ya sea en el aeropuerto o en la centro. También hay colectivos de larga distancia para conectar las zonas más lejanos, pero hay que planificar bien el viaje porque los horarios no son constantes.
Recomendación: tener mucho cuidado en las rutas, fuera de las autopistas, porque hay muchos animales sueltos como ovejas, vacas, caballos y perros, que se cruzan constantemente o bien yacen en el asfalto descansando.
Las luces deben estar prendidas siempre ya sea de día o de noche.
Recorrido (700 km)
1-San Miguel de Tucumán 2-Villa Nougués 3-San Javier 4-Raco 5- El Cadillal 6-El mollar 7-Tafí del Valle 8-San Pedro de Colalao
Día 1: San Miguel de Tucumán
Llegamos a la capital de Tucumán a la mañana, después de un vuelo de Aerolíneas Argentinas de 2 hs, y después de retirar el auto, que habíamos alquilado previamente, nos fuimos al Hotel Bicentenario Suites Spa, en el centro de San Miguel y a dos cuadras de la Plaza Independencia y la Casa de Tucumán.
Dentro de la hotelería de la ciudad es de lo mejor, ubicado a distancia de caminata de los puntos de interés del centro (aunque no son muchos) y a 7 cuadras de la zona de bares / restaurants, las habitaciones son amplias, estacionamiento, gimnasio, pileta y desayuno.
Recomendación: preferible hospedarse en la zona de Yerba Buena, a 25 minutos del centro, donde hay espacios más amplios, lleno de verde y donde están instalándose todos los locales, bares y restaurants de moda.
Al ser 1° de Enero, estaba todo cerrado y no nos quedó otra que caminar por una ciudad "desolada", recorrimos la Pza de la Independencia donde se ubican la Catedral, la Federación Económica, el Ex Hotel Plaza, la Iglesia San Francisco, la Casa de Gobierno y el Museo Padilla; también seguimos caminando por la peatonal hasta llegar a la Casa Histórica donde sucedió la firma de la Independencia.
Como estaba todo cerrado y hacía mucho calor, nos quedamos toda la tarde en la pileta del hotel. Ya llegada la noche, comimos en la zona de los bares de la calle Laprida, donde hay una buena cantidad de lugares para elegir.
Llegamos a la capital de Tucumán a la mañana, después de un vuelo de Aerolíneas Argentinas de 2 hs, y después de retirar el auto, que habíamos alquilado previamente, nos fuimos al Hotel Bicentenario Suites Spa, en el centro de San Miguel y a dos cuadras de la Plaza Independencia y la Casa de Tucumán.
Dentro de la hotelería de la ciudad es de lo mejor, ubicado a distancia de caminata de los puntos de interés del centro (aunque no son muchos) y a 7 cuadras de la zona de bares / restaurants, las habitaciones son amplias, estacionamiento, gimnasio, pileta y desayuno.
Recomendación: preferible hospedarse en la zona de Yerba Buena, a 25 minutos del centro, donde hay espacios más amplios, lleno de verde y donde están instalándose todos los locales, bares y restaurants de moda.
Al ser 1° de Enero, estaba todo cerrado y no nos quedó otra que caminar por una ciudad "desolada", recorrimos la Pza de la Independencia donde se ubican la Catedral, la Federación Económica, el Ex Hotel Plaza, la Iglesia San Francisco, la Casa de Gobierno y el Museo Padilla; también seguimos caminando por la peatonal hasta llegar a la Casa Histórica donde sucedió la firma de la Independencia.
Como estaba todo cerrado y hacía mucho calor, nos quedamos toda la tarde en la pileta del hotel. Ya llegada la noche, comimos en la zona de los bares de la calle Laprida, donde hay una buena cantidad de lugares para elegir.
Día 2: Yungas (Villa Nogués, San Javier, El Siambón, Raco, El Cadillal)
Escapando al calor de la ciudad, este día manejamos por el Circuito de las Yungas, pasando por distintas localidades en lo alto del Parque Sierra San Javier entre medio de la selva tropical.
Arrancamos con dirección hacia Yerba Buena, para luego desviarnos al Ex Ingenio San Pablo Apostol y hoy sede de la Universidad del mismo nombre. Dentro de la plantación están los antiguos edificios de la compañía, junto con el caserío y la capilla, los cuales vale la pena recorrer y sentirse en épocas pasadas.
La siguiente parada fue Villa Nougués, sobre la ruta 338 a 30 km de San Miguel, desde donde da comienzo todo el recorrido por las yungas y fue creado como área de descanso para las familias patricias. Pasando por caminos sinuosos, se llega a la Iglesia de VN hecha en piedra y ubicada en le medio de colinas verdes que te trasladan a Escocia.
Pasamos por varios miradores rumbo a San Javier, Raco y el Siambón, que es un monasterio jesuita perdido en la montaña.
En el camino también se encuentra el Cristo Bendicente y el Cerro Loma Bola desde donde se puede practicar parapente con vistas a toda la capital tucumana y a las sierras repletas de selva.
Saliendo de las Yungas, nos dirijimos a nuestro último destino, El Cadillal, que es un balneario formado por el Dique Celestino Gelsi donde se puede ver todo el espejo de agua desde la altura de la aerosilla. También hay varios sectores para hacer camping y picnics.
En total fueron casi 170 km de sierra, caminos sinuosas y muchas paradas para apreciar el camino, que nos tomó casi todo el día poder recorrer.
Día 3: Tafí del Valle
Iniciamos el día hacia un nuevo destino, recorriendo el Circuito de los Valles Calchaquíes, tomando como norte Tafí del Valle, pero previamente pasando por Famaillá, Lules, El Mollar y la Estancia las Carreras.
Tomamos la Ruta 38, para después conectar con la 307 y finalmente hacer un desvío por camino de ripio entre las montañas por la Ruta 325 hasta llegar a Tafí. Todo el recorrido ida y vuelta son 240 km, por lo que si quieren seguir hasta las Ruinas Quilmes o Amaicha del Vaille (casi al límite con Salta), recomiendo dormir en Tafí para poder disfrutarlo mejor e ir tranquilos con tiempo. Nosotros no llegamos hasta esos puntos.
Después de manejar un rato y dejar atrás las yungas, el panorama cambió drásticamente hacia vistas montañosas amplias y más secas, hasta llegar a la bifurcación de El Mollar, donde se encuentra el Dique La Angostura, que conecta más adelante con Tafí. En el Mollar se pueden alquilar bicis y hacer todo el recorrido hasta Tafí, hay varios lugares donde comer o también visitar los Menires (piedras que servían de guía a los pueblos originarios) puede ser una parada.
En este punto tomamos la Ruta 325, hasta llegar a la Estancia las Carreras donde paramos a comer rodeados de montañas, también uno puedo pasar la noche y despertarse junta a rebaños. Después de degustar su variedad de quesos artesanales y comer platos regionales, llegamos a Tafí del Valle por camino de ripio.
Caminamos por el pueblo y terminamos tomando el té en una confitería tradicional llamada La Quebradita (sandwich de cantimpalo y torta de mil hojas es lo recomendado). Tafí, además de caracterizarse por su gran paisaje, también es conocido por sus quesos y dulces artesanales.
Día 4: San Pedro de Colalao
Esta vez, fuimos hacia el norte rumbo a San Pedro de Calalao, que después de manejar por la Ruta 9 y por la 311, unos 97 km, nos dimos cuenta que era un pueblo encantador perdido en el tiempo donde todo transcurría alrededor de la plaza central, con sus Hosterías, cantinas y casas de antaño. Un lugar donde se respira tranquilidad y se deja llevar por el ritmo de Sn Pedro.
Caminamos por las calles adoquinadas, hasta encontrar La Casona, una hostería donde también funciona un restaurant de comidas típicas regionales.
Desde la plaza, hay varios recorrido para hacer y visitar puntos de interés sobre todo de ecoturismo a través de las sierras y ríos, pero como había llovido mucho recientemente no estaban transitables los caminos por lo tanto no pudimos avanzar más y tuvimos que volver a San Miguel después de un muy buen almuerzo y paseo por la heladería de la plaza.
A la noche fuimos a comer y tomar unos tragos en Yerba Buena.
Esta vez, fuimos hacia el norte rumbo a San Pedro de Calalao, que después de manejar por la Ruta 9 y por la 311, unos 97 km, nos dimos cuenta que era un pueblo encantador perdido en el tiempo donde todo transcurría alrededor de la plaza central, con sus Hosterías, cantinas y casas de antaño. Un lugar donde se respira tranquilidad y se deja llevar por el ritmo de Sn Pedro.
Caminamos por las calles adoquinadas, hasta encontrar La Casona, una hostería donde también funciona un restaurant de comidas típicas regionales.
Desde la plaza, hay varios recorrido para hacer y visitar puntos de interés sobre todo de ecoturismo a través de las sierras y ríos, pero como había llovido mucho recientemente no estaban transitables los caminos por lo tanto no pudimos avanzar más y tuvimos que volver a San Miguel después de un muy buen almuerzo y paseo por la heladería de la plaza.
A la noche fuimos a comer y tomar unos tragos en Yerba Buena.
Día 5: Parque nacional Aconquija ex Alisos
El último día en Tucumán, nos dirijimos al sur por la Ruta N° 38 hacia el Parque Nacional Aconquija y ex Parque Nacional Los Alisos, al cual luego de 2 hs de manejo llegamos después de transitar las rutas 323, 325, 326 y finalmente la 65, con un tramo de ripio.
Llega un punto en el que hay que dejar el auto porque hay que cruzar un arroyo, que dependiendo de la corriente, con una camioneta se puede traspasar. En ese límite, empieza una caminata de 2 km aproximadamente por la selva tucumana (llevar repelente y protector solar), hasta llegar al campamento y refugio del Parque Nacional. Desde allí se inician caminatas y ascenso a las montañas linderas, siendo ideal para descansar y apreciar la naturaleza circundante.
En el parque sólo hay baños y parrillas, por lo tanto hay que llevar bebida y comida porque no hay ningún lugar que te vendan, por lo tanto en el pueblo anterior a la ruta 65 procurar abastecerse de lo que vayan a necesitar.